Comunicar responsablemente es esencial

diciembre 2, 2008

Por Eugenio Giani

A medida que las sociedades se fueron modernizando, complejizando y siendo más dinámicas el entorno de las organizaciones también fue variando. Así las organizaciones debieron adaptarse a estos cambios.

Surgieron nuevos mercados y más competidores. Lo que produjo que se desarrollarán productos/servicios similares entre las compañías. Surgiendo así la necesidad de que cada empresa se identifique claramente y, por consiguiente, se diferencie de sus competidores comenzó a ser vital.

En ese contexto se comienzan a gestionar los intangibles con el objetivo de que las compañías aumenten sus posibilidades de desarrollo y éxito dentro de las sociedades y mercados cada vez más exigentes.

Cada intangible comenzó a ser esencial en las compañías y para ello, también el manejo adecuado de la comunicación por lo que se empiezan a crear culturas comunicacionales donde los planes de comunicación se establecen como la vía adecuada para el éxito de la comunicación aplicada a la organización al mediano y largo plazo.

Por otro lado los planes de comunicación tienen la función de crear una coherencia en los mensajes/discursos que la organización emita. Para ello es esencial tener definido con claridad la misión/visión/valores de la compañía los cuales posteriormente serán transmitidos por medio de los diversos canales de comunicación con el objetivo de gestionar a la organización como un todo y no de manera fragmentada.

Hay que aclarar que cada vez toma más importancia la escucha como factor decisivo en la comunicación de las compañías (no sólo la emisión de mensajes). Así una escucha atenta favorecerá a dar resultados en 2 ámbitos:

  1. interno: creando un equipo motivado, un clima laboral adecuado y favoreciendo a mantener y estabilizar al equipo de la compañía.
  2. externo: el público reconocerá el interés de la organización por ellos y ganará en legitimidad y visibilidad facilitando la posibilidad de captar nuevos públicos.

A mayor comunicación efectiva, mayores posibilidades de gestionar adecuadamente la identidad e imagen de la compañía.

No comunicar adecuadamente dificultará la relación con los diversos públicos y también el cambio de Imagen si este fuese necesario.

Por ello una política de comunicación debe estar sustentada por una estrategia que oriente y organice los esfuerzos de forma tal que se logren los resultados esperados y que se minimicen los posibles ruidos en la comunicación.

Por último, y no menos importante, hay que destacar que toda organización (por más que se preocupe por la gestión de intangibles; por tener una cultura comunicacional; por relacionarse adecuadamente con sus públicos) necesitará contar con un equipo de personas responsables y éticas para aplicar lo mencionado. Sino es muy probable que el éxito de la compañía sólo sea pasajero.

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